jueves, 26 de marzo de 2015

Derribados pero no Destruido Hno. Juan Alberto Rodríguez



Hay momentos muy difíciles en la vida en las que necesitamos una palabra de aliento, necesitamos un consuelo, reconocer que necesitamos de un amigo verdadero, de un hermano maduro, espiritual, hermano lleno de amor por sus hermanos.

Cuantos hermanos se encuentran caídos en la Iglesia, cuantos estando asistiendo se sienten abatidos por las cargas de la vida, por las pruebas.

Esta predicación nuestro hermano nos presenta a Job como un varón sufriendo y en desgracia como desde ahí su humanidad es demostrada, todo lo que sufrió al perder sus hijos, sus pertenencias y como maldijo el día que nació.

Pero llegaron tres varones a ayudarlo en ese momento, como sus amigos llegaron a darles aliento, y este aliento salió del silencio.

Job 2:11 Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, y Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían concertado de venir juntos a condolerse de él, y a consolarle. 12Los cuales alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a voz en grito; y cada uno de ellos rasgó su manto, y esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. 13Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que el dolor era muy grande. 



Guardar silencio para escuchar las necesidades de los hermanos que están caídos, mira esta hermosa predicación porque muchas veces tenemos que ser nosotros un amigo como los amigos de Job.




Es necesario Mirar este video porque tu puedes ser el instrumento de Dios para restaurar a tus hermanos en la Iglesia, el amor es necesario para que crezcamos.

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